$16.000,00

Desde el primer renglón del primer cuaderno, ahora lo sabemos, la escritura de Iris Rivera es esa lombriz azul que se estira, hace rulos, zigzaguea y se escapa por los bordes de las palabras, por la orilla, por el revés.  Quiere ver un poco más, hilvanar preguntas con un hilo larguísimo, porque siempre se anudan hebras nuevas, nudos que enlaza el viento de los días, de los años.

La flor de yuyo/ por ejemplo o el ojo de poeta que ve en lo oscuro - hay que andar despacio para eso, dejar que el tiempo haga lo que sabe y una hacer como las nubes que pasan pasan, con una única certeza: estar jugando.

Pero el cuaderno es también partitura, notación musical. La poesía de Iris siempre viene y canta, cada palabra es un cuerpo sonoro, campanita, cascabel, trueno. Los poemas de Iris son poemas para ponerse en la boca y decir en voz alta. Vibrar, instrumentos de cuerda que somos, de aire. Seguir las instrucciones: creer / crear / croar.

 Fue distinguida con el premio Kónex 2014, Diploma al mérito por su trabajo en Literatura Infantil de la década.