Siguiendo con el estilo que S la autora imprimió a sus dos primeros libros, hallare-mos aquí unos "cuentirrelatos" imposibles de encasillar en los conocidos subgéneros, algunos diálogos risueños y, como novedad, reflexiones que nos harán pensar que nunca, nunca, está todo dicho.
Intimistas pinceladas en las que nos veremos reflejados, esa impresión de que el tiempo se nos escapa de las manos, y la eterna preocupación social de una mujer sensible, inmersa en este mundo desquiciado.
Conviven en estas páginas opuestos como la ternura y la violencia, la historicidad y la fanta-sía, con las infaltables salpicaduras de romance y humor.
