Alicia se mueve entre la poesía y la narrativa con inteligencia y sensibilidad y, en sus textos de trama atrapante y escritos con lenguaje sencillo, sin rebuscamientos, la realidad y lo sobrenatural se confunden para sorprendernos, para inquietarnos, para desconcertarnos.
Amor, muerte, seres invisibles, señales, pesadillas, apariciones actúan como metáforas de un pasado ominoso y de un presente tan complejo que necesita de la imaginación para ser más soportable. La autora indaga, se informa y construye diez cuentos en los que la imaginación modifica las leyes naturales, las transforma y presenta al mundo bajo otra luz que nos mantiene en una inquietud constante.