La autora, siempre serena y comprometida, va enderezando tallos, atando hilos para que nada de lo que piensa y siente se caiga. Ha podido hacer que las palabras latan como arterias de un trueno. Y no ha dejado en el trayecto ningún meridiano sin atravesar, ninguna conclusión oculta bajo la niebla. Comentarios de Lili Chávez.