La historia revela que los instrumentos musicales abrevan de la tierra que los desarrolla. Se nutren del amor, la cultura y abrazan las luchas de un pueblo. Rizomas de sonidos brotan de las memorias que sus identidades relatan, a la vez, que, germinan más rizomas que con el tiempo nutren más sonidos. Los sonidos del bichito habla de un instrumento. No es un método, sino una mirada tejida en vivencias, escuchas y sentires.